Microdermoabrasión con punta de diamante

La microdermoabrasión es una exfoliación mecánica de la piel que permite retirar la capa más superficial de la piel para estimular la renovación celular.

Es un procedimiento estético no invasivo que elimina las células muertas y estimula la producción de nuevas para lograr un efecto rejuvenecedor. Con esta técnica se mantiene una piel más joven, suave y limpia, ayudando a disminuir arrugas y líneas de expresión más finas. Además, tiene un efecto benéfico en las pigmentaciones, mejoría en algunas cicatrices de acné y a disminuir el fotoenvejecimiento.

El procedimiento tiene una duración de aproximadamente 30 minutos, no genera dolor y el paciente puede regresar a sus actividades normales el mismo día. Las sesiones se pueden realizar con una frecuencia de una vez por semana y se recomiendan entre cinco a diez sesiones para obtener los resultados deseados.

La microdermoabrasión se puede combinar con otras técnicas de rejuvenecimiento como peelings, micropunción eléctrica fraccionada, utilización de sueros faciales específicos o mascarillas, uso de toxina botulínica o rellenos de ácido hialurónico.